Recursos humanos por competencias
En ésta rama de la Psicología
Organizacional vamos a hablar acerca de nuestra evolución y nuestras
características competentes (Ojo, no “competitivas”). Nosotros los humanos
comenzamos como nómadas, es decir, personas que se mudan constantemente de
lugar, hasta que nos dimos cuenta de que podíamos trabajar los recursos que se
encuentran a nuestro alrededor. Comenzamos a desarrollar la producción de la
tierra y con esto vinieron muchas oportunidades para nosotros. Después llegamos
al tiempo de fabricar objetos y productos. Actualmente vivimos en una era de
conocimiento. ¿A qué nos referimos con esto? Bueno, si tomamos en cuenta que en
muchos casos la información es poder, vivimos en una época con mucho
enriquecimiento intelectual.
Cuando
decimos que vivimos en la era del conocimiento, queremos decir que ahora se
invierte más en la información y el conocimiento que adquirimos, que en otras
cosas. Vamos a explicar el capital intelectual más a fondo. Éste se compone de
la siguiente manera:
Los elementos que integran las
competencias son:
·
Saber (conocimiento)
·
Querer hacer (actitudes)
·
Saber hacer (habilidades)
Con esto queremos decir que no
basta sólo con tener un empleo y ya, sino que para conseguirlo, en primer
lugar, debemos prepararnos académicamente para informarnos acerca de un área en
específico, es decir, puede que nos contraten por ciertos conocimientos que
poseemos. Pongamos un ejemplo, tal vez tú sabes bastante acerca de costura y
manualidades, pero entregaste una solicitud de empleo para administración
porque también estás muy informado al respecto y eso es en lo que se interesa
la empresa. Cuando te contraten, lo harán por tus conocimientos de administración, no por los de costura. Por eso es bueno
mantenerse muy informado generalmente hoy en día.
Cuando mencionamos el “saber hacer” nos
referimos a que no sólo sepas del tema, sino también sepas como desenvolverte y
desarrollarlo adecuadamente para un mejor desempeño en tus labores dentro de tu
empleo. Y otra cosa muy diferente es tener la actitud correcta y acorde para
esto, querer hacerlo es diferente de “tener que” hacerlo. Cuando tú quieres
hacer algo es por decisión propia, y que sea tu trabajo lo hace aún mejor, ya
que de esta manera se logra una mejor comunicación y vinculación entre los tres
puntos mencionados. En conjunto, estos elementos te preparan física, mental y
emocionalmente para ser competente Y competitivo. Después ya hablarás de tener
una “marca” personal, característico de tu competencia; algo que sea difícil de
imitar y reconocido por el cliente. Por ejemplo, Philips es reconocido por su innovación y desarrollo en tecnología
(dato curioso: Philips fabrica la
tecnología base para Sony), mientras
que Sony es reconocido por la calidad
e imagen que implementa en sus productos; Coca-Cola
por sus canales de distribución, entre otros.
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